Bonos de carbono: un respiro para el planeta
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“El coste de la estabilización del clima es significativo pero viable;
todo retraso resultaría peligroso y mucho más costoso.”
Stern Review on the Economics of Climate Change
Para entender el orígen de los Bonos de carbono…
El calentamiento global
La emision de contaminantes a la atósfera es producto de actividades humanas.
En las escuelas, la política, el ámbito corporativo o medios de comunicación, el fenómeno del calentamiento global se ha convertido en tema de interés común. Resulta vital entender y medir el impacto que como seres humanos causamos al clima global para saber cómo optimizar nuestras actividades, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
¿Qué es el efecto invernadero?
El fenómeno conocido como “efecto invernadero” se origina por la absorción de la atmósfera terrestre de las radiaciones infrarrojas emitidas por la superficie impidiendo que escapen al espacio exterior y aumentando así la temperatura media del planeta. Esta temperatura es esencial para la vida; de no existir este efecto, la temperatura promedio del planeta caería de 14oC a 19oC bajo cero.
El aumento de la temperatura global en las últimas décadas, es consecuencia de la generación de los niveles más altos de GEI asociados a las actividades industriales y agrícolas humanas, fenómeno que ha limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para eliminar los contaminantes producidos. Como ya lo hemos escuchado en algún momento, esto tiene implicaciones negativas para todos los seres vivos y el entorno terrestre.
¿Cómo se produce el efecto invernadero?
La huella de carbono
La suma de emisiones de GEI asociadas a las actividades humanas, se conoce como “huella de carbono”. Cada uno de nosotros tiene cierto impacto medible a través de este indicador; ser conscientes de esto es una tarea cívica positiva en nuestros días. (Para conocer un poco más sobre este tema, te recomendamos visitar: http://www.huellacarbono.es/)
Los GEI más importantes están presentes en la atmósfera de manera natural, aunque su concentración se ve multiplicada por la actividad humana. También entran en este concepto algunos gases artificiales, producto de las actividades industriales. Entre los principales se encuentran: Vapor de Agua, Dióxido de Carbono (CO₂), Metano (CH4), Oxidos de Nitrógeno (NOx), Ozono (O3) y Clorofluocarbonos (CFC).
¿Qué se ha hecho para reducir las emisiones?
¿Cómo funcionan los Mercados de Carbono en el mundo?
La medición de la huella de carbono permite a las organizaciones conocer su estado real e implementar estrategias para reducirlo. Cuando una compañía de productos o servicios reduce sus emisiones, tiene la opción de certificar esos gases que no lanzó al medio ambiente y convertirlos en bonos de carbono o en Certificados de Emisiones Reducidas (CER). Cada CER representa una tonelada de CO₂ que ha dejado de ser emitida.
A nivel internacional se ha implementado el Protocolo de Kioto, cuyo mercado define los objetivos de reducción de emisiones de GEI de los países firmantes, estableciendo algunos compromisos para este fin. Asimismo, existen procesos voluntarios de medición, reducción y hasta neutralización de la Huella de Carbono. En algunos países, especialmente en Estados Unidos y Europa, han implementado iniciativas orientadas a la aplicación de medidas arancelarias a los productos que entran en su territorio, en función de las emisiones de GEI generadas en su respectivo ciclo de vida. Se han planteado mecanismos que les permiten cumplir sus compromisos, como la implementación de Mercado de Carbono.
¿Qué son los bonos de carbono?
Los bonos de carbono o CER son conjunto de instrumentos propuestos en el Protocolo de Kioto del 2005 para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente. Cada instalación emisora se traza un objetivo de reducción que cubrir, y puede cumplirlo haciendo cambios tecnológicos que reduzcan sus propias emisiones, o bien, comprando derechos de emisión. Quien pueda realizar las actuaciones de reducción a un coste no muy alto, las realiza. A quien le cueste más, las compra, y de esta manera ayuda a financiar los proyectos de los primeros: así se consigue la eficiencia del sistema.
Así, se puede decir que existen “varios tipos” de bonos de carbono, dependiendo de la forma en que éstos fueron generados:
1. Certificados de Reducción de Emisiones (CER)
Los países que inviertan en proyectos bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio, pueden obtener Certificados de Reducción de Emisiones por un monto equivalente a la cantidad de bióxido de carbono equivalente que se dejó de emitir a la atmósfera como resultado del proyecto. Para ello, el proyecto debió cumplir con los requisitos establecidos por el Consejo Ejecutivo del Mecanismo de Desarrollo Limpio.
2. Montos Asignados Anualmente (AAU)
Corresponde al monto total de emisiones de gases de efecto invernadero que a un país se le permite emitir a la atmósfera durante el primer período de compromiso del Protocolo de Kioto. Cada país divide y asigna su respectivo monto a empresas localizadas en su territorio a manera de límite de emisión por empresa.
3. Unidades de Reducción de Emisiones (ERU)
Corresponde a un monto específico de emisiones de gases de efecto invernadero que dejaron de ser emitidas por la ejecución de un proyecto de Implementación Conjunta.
4. Unidades de Remoción de Emisiones (RMU)
¿Qué han hecho los países al respecto de la reforestación?
Corresponde a créditos obtenidos por un país durante proyectos de captura de carbono. Solamente pueden ser usadas por los países dentro del período de compromiso durante el cual fueron generadas, y son para cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones. Estos créditos no pueden ser considerados en períodos de compromiso posteriores.
Los bonos también sirven para financiar Programas de Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD, por sus siglas en inglés). Se sabe que las áreas forestales ayudan a atrapar grandes cantidades de GEI. Aproximadamente un 20% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero son producidos por la tala de los bosques.
En Vamos a Dar, hemos implementado acciones concretas al respecto de la tala inmoderada de bosques, a través de nuestro proyecto de Estufa Patsari, ecotecnia que ha permitido mejorar la salud y economía de las familias que cocinan con un fogón tradicional. Esta medida ha favorecido notablemente a la reducción del uso de leña, proveniente de los bosques más cercanos a las comunidades donde habitan tales familias.
¿Cómo podemos contribuir como personas para reducir la huella de carbono?
Todas las actividades humanas tienen un impacto en el medio ambiente y juegan un rol crucial en la lucha contra el calentamiento global. A pesar de ello, existen acciones simples y cotidianas que podemos implementar para ayudar a nuestro ambiente. En una entrevista a CNN, el integrante del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, Patrick Gonzales, recomienda:
- Caminar o usar bicicleta.
- Evitar el transporte aéreo.
- Utilizar focos ahorradores.
- Reciclar y reutilizar productos.
- Sembrar árboles endémicos.
- Utilizar energía renovable.
- Preferir productos locales.
En un próximo artículo, te contaremos todo lo que en Vamos a Dar estamos haciendo por la reducción de la huella de carbono en pro de nuestro medio ambiente.
NOTA: Este artículo fue creado con fines informativos, la información presentada ha sido tomada de los datos de libre uso y reproducción que se citan para ampliar los temas relacionados.
FUENTES:
* Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático: http://inecc.gob.mx/
* Conexión COP: http://conexioncop.com/
* CEPALSTAT Bases de Datos y Publicaciones Estadísticas: http://estadisticas.cepal.org
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